Daniel Merino
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Cuando se habla de “control de accesos”, se suele pensar que se trata de un sistema de tarjeta electrónica, un teclado o incluso accesos por huella o por biométrica. Sin embargo, la base de los sistemas de control de accesos nace desde los elementos mecánicos: llaves físicas y bombillos o cilindros, que todos tenemos para entrar en nuestras viviendas y en cualquier tipo de edificio.
Pues bien, desarrollando un sistema mecánico con estos mismos elementos (llaves y bombillos: cerraduras), podemos dotar de una mayor seguridad y comodidad a los usuarios de ese inmueble.
Una sola llave por persona, que abre todas y cada una de las puertas, que a esta misma persona le sean necesarias. Por ejemplo, un conserje o un vigilante, podrá acceder a todas las zonas comunes y a su garita con una sola llave, pero no podrá acceder a zonas privativas o viviendas con su misma llave. O de otra manera, una vecina de la comunidad, puede acceder por todas las puertas necesarias hasta su vivienda, incluso al gimnasio con su única llave, pero esta, no abrirá el portal de otros vecinos, o la zona de trasteros que no sea la suya. La llave es única e irrepetible.
Un amaestramiento de llaves es un sistema de control de accesos sólo mecánico. Y se hace tras un estudio del inmueble y sus usos, se trata de desarrollar un plan de cierre mediante un organigrama, “Sistema de Cruces o un Árbol de Amaestramiento”. A esto es lo que denominamos jerarquización: quién puede entrar dónde, y viene a ser la definición de qué cargo o figura tiene cada persona en relación al edificio en cuestión, ello, enfrentado a qué accesos debe de tener dicha figura:
En una empresa, una posible combinación sería la siguiente; jefe, encargado, trabajador fijo, trabajador en prácticas, limpieza, mantenimiento y definir su aprobación de acceso a comercio, almacén, cuarto de limpieza, vestuarios, despachos, RITI, en fin, todos los que se nos ocurran; tanto de figura de personal, como de accesos.
El amaestramiento de llaves también puede ser para una comunidad de vecinos, edificios, viviendas particulares, fábricas, bancos, hospitales o cualquier tipo de edificio, y se planifica para el acceso de personas por sus necesidades específicas, como ya hemos contado.
A partir de ahí, diseñamos la creación del ÁRBOL DE AMAESTRAMIENTO, se pueden generar diferentes grupos de bombillos o de personas que abran los mismos accesos o las diferentes puertas: que se puedan abrir con ciertas llaves, dando a cada bombillo de ese grupo, una combinación múltiple, para que unas llaves abran y otras no. Existen desde llaves “súper amaestradas, que contemplan todo el plan de cierre y las amaestradas que contemplan un grupo de accesos”, hasta llaves individuales o que solo abren un par de puertas, lógicamente, se entregarán a las diferentes personas en función de sus diferentes necesidades de acceso. Una única llave para cada persona.
El plan de cierre mecánico, permite combinar seguridad residencial y empresarial, así como la comodidad de los usuarios, reduciendo significativamente el número de llaves necesarias de acceso a zonas comunes y privadas.
En cuanto a la parte técnica de seguridad, para que un plan de amaestramiento pueda tener múltiples combinaciones, se deben de utilizar cilindros de seguridad como mínimo en grado 6º del 7º dígito de la normativa de cilindros UNE-EN 1303, lo que permitiría, al menos, 100.000 combinaciones de pines. De esta manera, respetamos posibles holguras de desgastes de las llaves, evitando que con el tiempo algunas llaves comiencen a abrir cilindros en puertas que no deberían. Problema detectado en grandes empresas con amaestramientos realizados en los años 90 y 2000 con diseños y fabricantes que no contemplaban todos los aspectos necesarios.
También es fundamental en términos de seguridad, que las llaves tengan un control de copia de llave: teniendo identificado en todo momento, el número de llaves que existen y quién tiene cuál y cuántas. El control de llaves se realiza a través de una sencilla aplicación –patente única de INN.KEY Control–. Nadie que no tenga permiso, podrá hacer una copia de las llaves y, además, el sistema avisará a la propiedad o administración en caso de intento de que se intente realizar sin autorización. Sólo bajo autorización expresa y con tarjeta de propiedad de llaves, se pueden realizar copias, así, ninguna persona ajena a la propiedad podrá colarse.
Por todos estos motivos, sabemos que hay que recurrir a expertos en la realización de planes de cierre o amaestramientos, un cerrajero en Madrid de confianza y expertos en seguridad residencial, como es el caso de Click Cerrajeros SL. en Madrid.
Para más información sobre planes de cierre mecánicos, amaestramiento de llaves, y presupuestos:
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